Los filtros magnéticos son dispositivos que se pueden instalar fácilmente en sistemas de tuberías de retorno o incorporarse a equipos de forma muy simple y con resultados excelentes, ya que con ellos se puede prevenir y eliminar efectivamente las partículas ferrosas con total certeza, y si son sistemas cuyos componentes son nuevos pues se puede conseguir alargar la vida útil de los equipos que no han sido dañados, gracias a los filtros retenedores de partículas.

Actualmente todos los aparatos que utilicen, agua, aceite o fluidos, están expuestos a sufrir daños por el arrastre de partículas ferrosas, producto del desgaste de tuberías o componentes que están siendo lubricados, pero estas partículas son imposibles de ver si no se cuentan con filtros que retengan con eficiencia las mismas, ya que algunos filtros retienen partículas, pero dejan circulando aquellas con tamaños menores a 4 micras.

Sin embargo, en Uteco contamos con los mejores filtros magnéticos, capaces de retener partículas menores de 4 micras con total efectividad, además son filtros magnéticos adaptables a tus sistemas, conoce más de ellos haciendo clic aquí.

Además, existen muchos metales diferentes alojados en las tuberías y pueden hacerse presente en los sistemas de recirculación de fluidos, estos son el cobre, aluminio, hierro y acero.

 

• El cobre se utiliza en las tuberías por su flexibilidad y fácil manejo, sus cualidades lo hacen un metal duradero, maleable y ligero, pero puede sufrir desgaste y liberar partículas, por lo que se requieren los filtros magnéticos.

 

• El aluminio y el hierro por otro lado, son utilizados con más frecuencia porque son materiales económicos, pero se desgastan con mayor facilidad, de hecho la misma lixiviación pueden hacer que estos liberen partículas ferrosas, en especial cuando los fluidos tienen pH á Para este caso los filtros magnéticos se vuelven muchos más imperativos y en los sistemas donde se han insertado ya se han hecho patente.

 

• Y por otro lado tenemos el acero, que es el responsable de esa especie de lodo negro que se forma en las tuberías, y es que este material también se corroe con facilidad, en especial cuando está en contacto con el agua. En este último caso los filtros magnéticos se vuelven necesidad, ya que la mayoría de las tuberías de empresas de alimentos están fabricadas con estos materiales.

 

Todas estas particulas que son arrastradas por los fluidos y circulan constantemente en un ciclo son atrapadas por los filtros magneticos, en especial por los filtros magneticos Filtermag ofrecidos por Uteco, ya que cuenta con imanes de neodimio mas robustos, los cuales tienen la fuerza necesaria como para penetrar incluso las tuberias y captar todas estas particulas ferrozas, de modo que los fluidos pyuedan seguir circulando pero esta vez estaran libres de residuos.

 

Mantenimiento de los filtros magnéticos

 

Las partículas ferrosas captadas por los filtros magnéticos se pueden apreciar como una especie de lodo negro, esto es así para todo los sistemas sin importar si en ellos circulan agua o aceite y si bien los filtros magnéticos están diseñados para eliminar este lodo de los sistemas, este lodo no puede permanecer allí por mucho tiempo y por ello se requiere de labores de mantenimiento.

Y es que a medida que el imán (aun si es un imán de neodimio) toda esta suciedad recogida puede reducir la eficiencia e incluso pueden terminar por bloquear el imán, por eso se debe hacer un mantenimiento periódicamente, siendo esta una ventaja de los filtros magnéticos de Filtermag, ya que son filtros enroscables que pueden manejarse y limpiarse fácilmente.

 

Pasos para limpiar un filtro magnético

 

1. Lo primero es que los sistemas deben estar inactivos, en este punto no hay de que preocuparse pues todas las partículas que han sido captadas por los filtros magnéticos aún permanecerán aferradas a los imanes.
2. Cuando se realiza el apagado de los sistemas se deben cerrar las válvulas de paso.
3. Una vez realizada estas acciones se procede a desenroscar los filtros, y sacar el filtro de los cartuchos (aquí se podrán observar las partículas ferrosas cubriendo los imanes).
4. Proceder a la limpieza del imán y el cartucho del filtro, con fluido a alta presión (en general se utiliza agua) de manera minuciosa, ya que en la estructura debe haber partículas atascadas.
5. Una vez se ha comprobado que los imanes y los cartuchos están limpios, se procede a armar los mismos y listo tendrá un sistema libre de residuos dañinos.

 

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